Esta mañana nos han acompañado en clase Jose, el papá de Mario, y un titiritero llamado Álvaro. Hemos vivido unos momentos realmente mágicos, en compañía de Nino y Marlene, entre otros, unos títeres que cobran vida de la mano de su creador.
Primero, viendo que alguno que otro se estaba asustando un poco ante esta sorpresa, Álvaro ha dejado que los niños y niñas pudieran ver de cerca y tocar uno de los títeres. Después nos explicó cómo lo había hecho y los materiales que había utilizado (todo reciclado). Después nos presentó a Marlene, otro títere, éste de hilo, un poco más delicado y más difícil de manipular. Igualmente nos ha explicado cómo lo ha hecho y cómo puede hacer que se mueva. Sencillamente espectacular.
Una vez hechas las presentaciones hemos bajado las persianas, apagado las luces y, en silencio absoluto, hemos presenciado la actuación de estos pequeños personajes.
Pero aquí no quedaba todo, no nos habíamos dado cuenta que había una maleta pegada a la pared, ¿qué habría dentro? Despejamos las dudas enseguida, dentro había unos personajes deseando salir a la luz del día. Los hemos despertado con delicadeza, eran títeres de guante, y hemos "jugado" un poco con ellos.
Realmente se ha creado magia en la clase. Las caras de los niños lo dicen todo, mirad, mirad...
Como Álvaro nos ha dicho que para ser titiritero hay que dibujar mucho de pequeños y trabajar con la plastilina nos hemos puesto manos a la obra y, en cuanto él y Jose se han ido, hemos hecho un dibujo para regalárselo cuando vuelva a visitarnos. Si quiere el regalo ya sabe que tiene que pasar de nuevo por aquí... además hemos quedado en que otro día vamos a crear nuestros propios títeres de guante, pero eso ya es otra historia...
MUCHÍSIMAS GRACIAS A AMBOS.
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