En muchas ocasiones los niños y niñas nos sorprenden con frases que nos hacen sonreír, como mínimo, por lo ocurrentes, graciosas...
Hace unos días, Rosario, estaba un poco "atascada" con un trabajo y después de darle muchas vueltas viene hacia mí muy seria: "Seño, es que mi cerebro hoy está dormido"
José Manuel, una vez terminadas unas siluetas para la exposición del Día de la Paz comenta con los brazos muy abiertos y en voz muy alta: "Esto sí que es una obra de arte".
Sergio, hace ya un tiempo, llegó una mañana diciendo muy serio que había visto "Grinazo". Después de darle muchas vueltas, entre todos averiguamos que había visto granizo.
Fernando y José llegaron un día muy enfadados el uno con el otro del recreo. Sus compañeros hablaban todos a la vez intentando explicar que Fernando le había pegado a José Castro y finalmente, Fernando, con cara compungida nos dice: "Es que él me ha arrancado tres pelillos de la pierna y le he tenido que pegar". Imaginaos la carcajada que solté sin querer. Después de ésta, la regañina no fue muy convincente.
José Antonio, por otro lado, llegó ayer diciendo: "Seño, ¿sabes? estoy casi malo, es que tengo tos" y un rato más tarde dice a sus compañeros: "A mí no me gusta comer carne de animales, me gusta la carne de verdura".
Mario me comenta hace unos días: "Seño, esoy muy preocupao, es que no he visto "nunca" a mi padre". Había estado con su padre el día anterior pero a estas edades el concepto de tiempo es muy relativo, como podéis comprobar.
Y como éstas muchas más...
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